8 cosas que no debes hacer en tus cenas de empresa en Valencia… Así no darás que hablar el año que viene entre tus compañeros o en el peor de los casos, perder tu trabajo!
Estamos ya a finales de Noviembre. Anuncios de juguetes, luces de Navidad, el destartalado Papa Noel colgando de los balcones, anuncios de colonias absurdos… Y las cenas de empresa en Valencia. Si tienes la suerte de estar trabajando y tu jefe se estira un poco, posiblemente en tu empresa al igual que en otras se organizarán las famosas cenas de empresa en Valencia. Suelen hacerse a principios de Diciembre y aquí te damos 9 valiosos consejos para salir airoso y no ser noticia ni objeto de burla en tu entorno laboral durante unos días. Atento que allá vamos:
1· Cuida tu look y vestimenta
Discreto y elegante por favor. Todo depende del sitio dónde se celebre. Una vez sepas que la cena se celebra en el bar que se llama Casa Manolo pero que ahora lo regentan unos chinos, deja la americana en casa y el abrigo largo. Busca una camisa bonita con unos vaqueros y unos zapatos y lleva una chaqueta para abrigarte del frío. Sobra. Si por el contrario tu jefe se ha vuelto loco y se paga una cena de empresa en algún restaurante de postín de Valencia, arréglate un poquito más. Pero tampoco quieras ser el centro de atención como si de un desfile en Cibeles se tratara.
2· No hace falta que bebas como si estuvieses en un botellón
Tranquilo que la bebida no se va a terminar. Bebe con mesura. No te ansíes con la birra ni le quites de la bandeja al camarero el vaso. Saborea el momento con tus compis de curro. Llega sereno a los entrantes por lo menos. En la cena cuidadito con el vino que sube rápido. Si te emocionas, puedes venirte arriba antes de tiempo y acabar en un sofá tirado antes de acabar la cena.
3· Ponerse cansino y agobiante con los «selfies»
A ver, un selfie todos juntos está bien, pero hacerte uno con cada compañero que te encuentras o levantarte cada 3 minutos de la mesa y hacer que todos miren para sacar una foto y subirla corriendo al Instagram o Facebook, no mola. Cuidado a quién etiquetas, cuidado con las fotos que subes. Cuidado con las redes sociales que pueden ser muy traicioneras en ese aspecto.
4· Aprovechar para pedirle un ascenso a tu jefe o quejarte por algún motivo laboral.
No, no, no y mil veces no. Este es quizá el error más grave que cometerías . Las cenas de empresa no son reuniones de trabajo. Tampoco es un confesionario en donde cascarle a tu jefe problemas en tu entorno laboral. Está claro que se va a hablar de trabajo, pero intenta evitar quejas y mucho menos pedirle un ascenso a tu superior. Si de repente te ves envuelto en un pequeño corrillo de compañeros que están criticando o rajando a alguien, hazte el loco y salte de ahí con disimulo.
5· Abrazar, fumar del paquete de tu jefe, tratarlo como si fuese tu colega, etc…
Es un momento para ser cordial y sacar el lado humano y divertido que todos llevamos dentro, pero no caigas en el peloteo rastrero y mucho menos tomarte confianzas inapropiadas. Abraza a tu jefe si el lo hace (que lo dudo) pero hablar a tu jefe de lo mucho que lo quieres y abrazarlo con un vaso de cubata en la mano y con aliento a whisky… no es buena idea.
6· Cuidado con sacar el lado golfo que llevas dentro.
Pasártelo bien es obligatorio, bailar, reírte… pero bailar como si estuvieses en un after un domingo o actuar como cuando sales con tus amigotes ¡NO!… Se tú mismo, pero guarda la compostura si le tienes aprecio a tu puesto de trabajo. No hace falta quedarse hasta que cierren la discoteca y perder el control de tus actos. Recuerda que es una cena de empresa y no la boda de tu mejor amigo. Puedes ser la comidilla de la empresa durante un largo periodo.
7· Jamás te enrolles con alguien del trabajo en las cenas de empresa
A menos que tengas la certeza que es el amor de tu vida y lo veas como la oportunidad para declararle tu amor por él/ella, no lo hagas. Por lo menos en las cenas de empresa en Valencia. Pasar rato con tus compañeros fomenta el cariño, y el cariño con unas copitas de más pueden derivar en un lío con alguien de tu trabajo. Es normal, somos humanos con instintos reproductivos, pero este terreno no es el más apropiado para conseguirlo.
8· Si puedes, evita lo más que puedas sentarte al lado del «brasas» de la empresa
No eres el terapeuta de nadie. Si no quieres abrumarte escuchando lo que le pasó al cuñado de tu compañero, que te estén mostrando las fotos del sobrino recién nacido o las aventuras y desventuras del último viaje del «brasas», debes de estar avispado y sentarte en una posición estratégica. Cuidado también si el jefe te toca justo enfrente, te puedes pasar la cena analizando cada frase que vas a decir para no meter la pata.
